15 de mayo, Día Internacional de la Familia. ¿Sabías que contamos, en el calendario anual con 875 Días Internacionales y Mundiales? (www.diainterncionalde.com). Todos los días del año se conmemora, se recuerda, se denuncia mas de una cosa. La mayoría de ellos según llegan se van y se pasa al siguiente sin acordarte lo que se celebró el día anterior, tantas celebraciones ¿desdibuja lo celebrado? Sabemos que las imágenes unidas a pensamientos y palabras dejan otra “huella” en la persona.
Leía recientemente de la mano de J.R. Ubieto “la familia sigue siendo, como muestran todos los barómetros y sondeos que se hacen regularmente, “último refugio”, la institución mas valorada por las personas de cualquier edad, sexo o clase social”.
Además se habla en todos los foros actúales, cómo la familia mas tradicional organizada alrededor de la figura del padre está en declive surgiendo nuevas organizaciones familiares de la mano de los cambios sociales que han ido aconteciendo a lo largo del siglo XX y que continúan.
Parece especialmente interesante que, a pesar de los cambios en las organizaciones familiares y su diversidad, la familia siga siendo la institución mas valorada por todos, es decir, pese a los cambios la familia perdura. Entonces merece la pena, parar y dedicarle un minuto de tiempo, a conocer ¿por qué el 15 de Mayo? ¿Cuál es la importancia de la familia en la formación del sujeto? Y las nuevas formas de expresión del grupo familiar, ¿tendrán algo en común? Quizá pararnos en estos interrogantes pueda contribuir a que el Día Internacional de la Familia no sea un día que pase sin más.
A modo de cultura general, comentar que en 1924, La Sociedad de Naciones (actualmente Naciones Unidas) adoptó la Declaración de Ginebra, texto que reconoce y afirma, por primera vez, la existencia de derechos específicos para los niños y las niñas poniendo énfasis en la responsabilidad de los adultos hacia ellos.
El 20 de Noviembre de 1989 la ONU declara La Convención sobre los Derechos fundamentales de la Infancia (ratificada por España el 30 de noviembre de 1990), constituida sobre La Declaración Universal de los Derechos Humanos proclamada por la Asamblea de las Naciones Unidas en 1948.
Pues bien, entre los derechos fundamentales de la infancia, se explicita el derecho de los menores a vivir en familia. En los años 80 la ONU muestra interés en la función tan importante que cumple la familia para el ser humano y declara que La familia constituye la unidad básica de la sociedad. Es en 1993 cuando, dicha organización declara el 15 de Mayo Día Internacional de la Familia. Con esta celebración la ONU pretende crear conciencia sobre el papel fundamental de la familia para la constitución de la persona y la sociedad.
También mencionar que los cambios en la mujer conseguidos a lo largo del siglo pasado, y que ya se empezaban a entrever con anterioridad, han contribuido al desarrollo de la diversidad familiar. La desvinculación de la mujer de la maternidad como identidad casi exclusiva, su presencia en la sociedad de manera activa en diversos ámbitos: profesional, político, deportivo… también educativo y familiar (pero no de manera exclusiva) han favorecido la presencia de los hombres en la crianza de los hijos como forma de compartirla en la pareja parental. Por otro lado, estos cambios de la mujer en la sociedad, el reconocimiento de los niños como sujetos de derechos, ha trascendido en las familias actuales, generado un llamamiento a los gobiernos a considerar políticas en apoyo y conciliación … en continua revisión y desarrollo.
El psicoanálisis desde sus orígenes ha puesto en valor insustituible el ejercicio de las funciones parentales: función materna y función paterna, pero éstas solo pueden ejercitarse con la presencia de un tercero: el bebe deseado y recién llegado. Es la combinación de ambas funciones materna y paterna lo que permite la construcción de un espacio intersubjetivo y la humanización del recién nacido. Juntos conforman un grupo social en el que el hijo desea, satisface y frustra su deseo, experimenta los límites, y se ejercita en las relaciones intersubjetivas, accediendo al lenguaje y preparándose para salir al mundo. Esto es la LA FAMILIA, institución que inscribe al recién nacido en lo social.
Silvia Bleichmar escribe en relación a la familia “la redefino en términos de asimetría que determina la responsabilidad del adulto respecto del niño. En la medida que haya dos generaciones hay una familia con la asimetría correspondiente que orienta a la obligatoriedad de la trasmisión y de la producción de sujetos en el interior de algún tipo de comunidad humana”.
Y continúa escribiendo: “para que los adultos sean responsables tienen que ser ellos en primera instancia restituidos en su capacidad de sentirse en condiciones de responsabilizarse… el igualitarismo solo se puede establecer entre pares, vale decir, sobre seres que tienen la misma posibilidad. La relación entre el adulto y el niño es asimétrica en saber y en responsabilidad…” pero el valor ético, moral, legal, y el respeto a poder Ser … es el mismo para todos.
En nuestras reuniones del Centro Hans-AECPNA, observamos a menudo un borramiento en las diferencias generacionales y un acercamiento a los hijos como un igual, con la justificación de darles confianza. Recientemente una madre contaba “yo quiero que mi hija siempre me cuente la verdad sea la que sea” ¿NO se posiciona esta madre en un lugar de confidente tal que una “mejor amiga”? La falta de diferenciación generacional en la familia, confunde a todos sus integrantes, distorsiona los límites de cómo poder ser uno mismo. En ocasiones hemos visto situaciones de violencia familiar en la que la diferenciación entre padres e hijos está tan desdibujada que los comportamientos violentos intrafamiliares permiten a los miembros de la familia singularizarse y discriminarse entre sí. La violencia puede ser, entre otras, una de las consecuencias negativas ante la pérdida de esta relación asimétrica con los hijos, tal y como nos habla Silvia Bleichmar.
Pero La familia persiste a pesar de los cambios y es valorada socialmente de manera amplia mas allá que los adultos responsables sean padres/madres biológicos o sustitutos, un solo padre o madre, ambos hombres o mujeres o incluso varios padres o madres, sí se preserva lo esencial, que siguiendo las palabras de J.R. Ubieto hace referencia a ese “ lugar privilegiado donde los sujetos advienen al mundo del lenguaje, como seres hablantes. Para ello sigue siendo necesario que un deseo no anónimo los acoja y les dé la oportunidad de convertirse ellos mismos en sujetos deseantes” (la negrita es mía).
Que la familia en su diversidad mantenga ese deseo singular que solo los padres, madres, y aquellos que cumplen su función ofrecen a los hijos, dándoles la oportunidad de que sean diferentes.
Lecturas relacionadas con el texto:
“Convención de los Derechos de la Infancia” UNICEF Comité Español, 2006
“Violencia social – Violencia escolar: de la puesta de límites a la construcción de legalidades” Bleichmar S. Noveduc Libros. Colección Conjunciones, 2008
“Del Padre al iPad. Familias y redes en la era digital” Ubieto J.R. (ed.) Ned ediciones 2019
Comentarios recogidos en las reuniones Centro Hans- Aecpna
Carmen de la Torre
Psicóloga Clínica- Psicoterapeuta
carmen-t-g@hotmail.com
centrohans@escuelapsicoanalitica.com